miércoles, 6 de mayo de 2009

LA CASA DEL AMOR Y DE LA MUERTE

Capilla de Villa Leonor , Museo Buffo , Cabana, Unquillo


Contratapa del libro de poesías : La casa del Amor y de la Muerte
de Leonor Mauvecin

Como entrañable espejo de su nombre, Leonor Mauvecin elige un espacio: Villa Leonor, Cabana. Desde allí interpelará las palabras, las asediará en busca de respuestas que no llegan, pero que van iluminando los rincones. Todo ya fue escrito, escribe, y sin embargo invoca a las antiguas musas, a los maestros, una y otra vez, persiguiendo fisuras que le permitan descubrir ángulos nuevos para interrogar temas eternos: la vida, la muerte, el rostro del amor que se renueva.
En el libro de poemas La casa del amor y de la muerte, como sucede en las búsquedas verdaderas, hay más preguntas que respuestas. Y una lírica sencilla y honda, develadora y musical, clara y oscura al mismo tiempo, que despierta en el lector el deseo de involucrarse en entrelíneas. “Entre uno mismo y cada persona existe el muro de una lengua extraña”, dijo Proust. Leonor Mauvecin persiste en horadar ese muro y consigue recuperar vivencias, recuerdos, reflexiones. Consigue, también, comunicarlas.
Estos poemas esperan en las páginas como en un espejo escondido: mirándose en ellos se tendrá la ilusión de tocar, por un instante, lo innombrable.
Lilia Lardone

LA CASA DEL AMOR Y DE LA MUERTE

Capilla Buffo en villa Leonor
Al final del camino
la casa.
Entre las sierras
espera:
la cripta
el amor
y Leonor
- con su sueño inconcluso-
y el arroyo
- Heráclito que discurre entre las piedras-
y un poema
escritura en la pared
que dice:

Caminante tu que pasas a la fuente
moja tus manos y deja
que unas gotas como lágrimas
deslían sobre la hierba

He leído estas palabras
-muchas veces-
sin saber que me nombraban.