viernes, 11 de mayo de 2018


                           
                            
BORGES Y EL ENIGMA DE LA FICCIÓN
Lic Leeonor Mauvecin
(Conferencia dada en la Biblioteca Córdoba y publicada en la revista  Cuadernos de la Biblioteca en el año  2013)

      Conocí a Borges a través de la lectura de alguno de los cuentos de Ficciones  cuando tendría 15 años .Desde esa mirada juvenil e inexperta en materia literaria pude saborear ese extraño sentimiento  de asombro que provoca el encuentro con una obra de arte. Ese fue el inicio de una asidua lectura  que hasta hoy, ya pasados muchos años, no ha dejado de sorprenderme 
     A medida que el lector se adentra en la obra borgiana se encuentra con un laberinto de sentidos que permiten diferentes búsquedas y diferentes interpretaciones
     Borges ha dicho que el hecho estético “Empieza por una suerte de revelación”  Borges asume su oficio de revelador de objetos escondidos. Lo insólito y lo extraordinario en Borges, trasciende la anécdota y se involucra en la metáfora. En esa metáfora que genera otra metáfora y otra y así infinitamente. Esta es la certeza de Borges, que sin preocuparse de moralidades deja fluir  la escritura y expresa la maravilla   por eso afirma en el ensayo La muralla y los libros de Otras inquisisiones de 1952:            
          Todas las artes aspiran a la condición de la música, que no es otra cosa que forma. La música, los estados de la felicidad, la mitología, las caras trabajadas por el tiempo, ciertos crepúsculos y ciertos lugares, quieren decirnos algo, o algo dijeron que no hubiéramos debido perder, o están por decir algo; esta inminencia de una revelación, que no se produce, es, quizá, el hecho estético.
        Intentaré enumerar alguna de las claves de la escritura y el pensamiento borgiano para acercarnos a comprender el Enigma que encierra la construcción literaria para  Borges
        Según un trabajo  de René Ceballos: Borges y el problema de la interpretación  dice que el método Borgiano es rizomático según la acepción del término propuesta por Gilles Deleuze y Félix Guattari.
      Un rizoma es un modelo descriptivo o epistemológico en el que la organización de los elementos no sigue líneas de subordinación jerárquica. En un modelo rizomático, cualquier elemento puede incidir en la concepción de otros elementos de la estructura, sin importar su posición. El rizoma carece, por lo tanto, de centro.
     Creo que esta concepción rizomática se ajusta al pensamiento de Borges  pues sus textos son hipertextuales y abordan diferentes estadios  provocando numerosas conexiones  y ramificaciones, trabaja con la paradoja planteando la duda sobre las certezas.
         En su   ensayo  que también puede ser visto como un cuento como sucede con muchos ensayos borgianos, El idioma analítico de John Wilkins se confirma esa manera rizomática de acceder al conocimiento. Esta subversión del orden establecido  se  presenta aquí,  pues  se burla de las taxonomías, de las clasificaciones que pretenden abarcar el universo estableciendo categorías  según un criterio de verdad.
        Michel Foucault, lo cita  no sin asombro  y es un fragmento de este ensayo el que  da origen a su conocido libro Las Palabras y las Cosas
 En el ensayo  dice  Borges con  ironía citando cierta enciclopedia china que seguramente no existe :
          En sus remotas páginas está escrito que los animales se dividen en (a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, (1) etcétera, (m) que acaban de romper el jarrón, (n) que de lejos parecen moscas
            Pero Borges agrega:
“...no hay clasificación del universo que no sea arbitraria y conjetural. La razón es muy simple: no sabemos qué cosa es el universo”.
     Las enumeraciones y referencias son en conclusión  una búsqueda de aprehender el universo,   intentan definirlo y expresarlo. Borges reconoce el valor de esta empresa, incluso usa como recurso las enumeraciones, pero no deja de advertir la inevitable arbitrariedad del idioma. A pesar de la obsesiva y analítica ordenación propuesta, el idioma no logra sobrepasar la condición misteriosa del universo.
     Sin embargo, agrega  Borges: La imposibilidad de penetrar el esquema divino del universo, no puede, sin embargo, disuadirnos de planear esquemas humanos, aunque nos conste que estos son provisorios.
      Es así que Borges en sus cuentos, ensayos y poemas  se dedica a plantear estos esquemas  que pretenden iluminar los misterios del universo, esquemas que él llama provisorios.
       He aquí el tema de esta charla, el enigma de la ficción que se debate, según Borges, en la imposibilidad de penetrar el esquema del universo por  la debilidad del lenguaje para expresarlo
            Hipótesis que trataré de demostrar a través de algunos cuentos y poemas de Borges.
    Dice  Susana García Vázquez  en Borges y las paradojas del lenguaje:    Borges y sus infinitas caras, con sus miedos, con sus obsesiones, con sus ironías, pero con su inagotable riqueza metafórica, condensa para mí, al escritor y su lucha desesperada con el lenguaje. Paradoja de un exquisito de la lengua, que protesta una y otra vez contra sus límites.
      Es así como Borges va planteando  dudas y  preguntas  en su obra, ningún texto borgiano es inocente, en todos encontramos presupuestos filosóficos, pero también desespera al autor, la debilidad que tiene el lenguaje frente a la magnitud del universo y sus misterios.
             Borges, cita a Fritz Mauthner, en su libro de ensayos Discusión de 1932, este autor  provocó con su obra Aportaciones a una crítica del lenguaje ( Beitrage zu einer Kritik der Sprache ), un cambio radical en la filosofía del lenguaje. Mauthner niega radicalmente la capacidad del lenguaje como instrumento de conocimiento del mundo; afirma que el lenguaje es metafórico y abstracto, razón por la cual carece de una relación directa con la realidad. Afirma también que no solo hay un idioma sino que los idiomas son individuales y cada individuo los utiliza, en consecuencia, de distintas formas.
     El idioma es un juego con muchos jugadores para quienes las palabras nunca tienen el mismo significado
            Dice Borges en su conferencia en Harvard  el Credo del Poeta :
    Cuando yo era joven creía en la expresión. Había leído a Croce, y la lectura de Croce no me hizo ningún bien. Yo quería expresarlo todo. Pensaba, por ejemplo, que, si necesitaba un atardecer, podía encontrar la palabra exacta para un atardecer; o, mejor, la metáfora más sorprendente. Ahora he llegado a la conclusión (y esta conclusión puede parecer triste) de que ya no creo en la expresión. Sólo creo en la alusión. Después de todo, ¿qué son las palabras? Las palabras son símbolos para recuerdos compartidos. Si yo uso una palabra, ustedes deben tener alguna experiencia de lo que representa esa palabra. Si no, la palabra no significará nada para ustedes. Pienso que sólo podemos aludir, sólo podemos intentar que el lector imagine. Al lector, si es lo bastante despierto, puede bastarle nuestra simple alusión.
        
            A través de ensayos, cuentos y poemas, Borges esboza  el arduo trabajo  que  afronta el escritor. El desafío del lenguaje y la imposibilidad de aprehender la realidad. El texto literario es un laberinto donde el ser creado y el creador se enfrentan buscando la salida. La ficción se presenta como un Enigma  que el autor se desvela por  resolver.
Para demostrar este planteo , elegiré dentro del corpus de la obra borgiana , tres obras fundamentales :  Los cuentos Las Ruinas Circulares y El Aleph y el poema El Golem .

     En el cuento del libro Ficciones de 1941 titulado Las ruinas circulares como en otros cuentos de Borges,  encontramos dos  planos: uno argumental y otro abstracto y filosófico  en el que la anécdota adquiere ya la dimensión de símbolo o de alegoría.  Como en la mayoría de los  cuentos borgianos  se  admiten interpreta­ciones filosóficas, sin perder en ningún momento su propio valor como cuento literario. 
     La pe­culiaridad de Borges reside,  en ha­cer literatura con las doctrinas de la filosofía y la teología. Sus cuentos tiene el doble carácter de cuento  ficcional  y de ensayo filosófico.  En este caso la temática del cuento se basa tanto en  la filosofía idealista  como en  la visión  panteísta del universo y la mitología bíblica. Borges recoge de una u otra doctrina, teológica o  filosófica aquello en lo que intuye mejores posibili­dades narrativas. En esta obra nos ofrece una nueva creación, el hombre creado en un jardín  por el sueño de otro
   Seguramente muchos recuerdan el argumento de este cuento, pero si me permiten se los recordaré: es la historia de un hombre que sueña un hombre. El personaje no tiene nombre ni descripción física,  sabemos es que es  mago. Va hasta las ruinas de un antiguo templo, con forma circular, para soñar conscientemente con un ser humano perfecto: su propio hijo, idealizado  y perfecto.
    Después de varias tentativas  alcanza su propósito.  Crea un ser ideal, desea que este hijo no conozca  su origen que no sepa que es sólo el sueño de otro ser, es decir que no tiene existencia material. Las ruinas a dónde va a vivir el hijo se incendian y  cuando intenta salvar al hijo de la humillación de saberse sólo un sueño, descubre con  asombro  y espanto  que  al atravesar el fuego  él tampoco se quema ,  que él tampoco existe, que él,  el mago, el soñador, no tiene realidad. Él, el  soñador es también producto imaginario de otro ser, es también el sueño de otro.   Dice:
Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo
    Borges  cuestiona así, el principio de realidad, la sustancia de la que estamos hechos, y nos dice: no somos materia, somos el sueño de otro, de alguien que nos sueña, tal vez, el sueño de Dios, y esto, en una estructura en abismo  se repite  hasta el infinito.
    Plantea un choque entre realidad y ficción  que responde a la filosofía idealista de Platón, de Schopenhauer, Berkeley  que dice: todo existe desde la mente. Ser es ser percibido  pero también a  la concepción panteísta y budista  de la realidad como ilusoria.
             Tampoco podemos dejar de reconocer en este cuento   la tradición literaria de La vida es sueño de  Calderón,  del Ser o no ser del Hamlet de Shakespeare que  también dijo, somos de la misma materia de los sueños.
     La literatura  dentro de la literatura  en  un acertado manejo de lo  intertextual, otro de los aspectos de la obra borgiana. A través de la intertextualidad Borges  descree de la originalidad del autor, concepción que se relaciona a esa visión del ser humano como sueño de sueños en un círculo interminable.  En su conferencia el Credo del Poeta  dice: Me considero esencialmente un lector. Como saben ustedes, me he atrevido a escribir; pero creo que la que he leído es mucho más importante que lo que he escrito. Pues uno lee lo que quiere, pero no escribe lo que quisiera, sino lo que puede.
     Borges en ese planteo vuelve  a cuestionar la capacidad del lenguaje individual “no escribe lo que quisiera, sino lo que puede” y dice: Si no repito a los otros, me repito a mí mismo. Quizá yo no sea otra cosa que una repetición. Y agrega:
              Cuatro son las historias. Durante el tiempo que nos queda, seguiremos narrándolas, transformadas. Agrega en otro ensayo: que aunque existan cientos y desde luego miles de metáforas por descubrir, todas podrían remitirse a unos pocos modelos elementales
     Estos pensamientos llevan a Borges a postular una teoría de la intertextualidad muy similar al dialogismo de Mikhail Bakthin.  Podemos decir que Borges en su libro de ensayos  Otras Inquisisiones de 1952  se anticipa  por una década a la teoría expuesta por Julia Kristeva   que inspirada en Bakthin hace  sobre el intertexto  en su libro Semeiotike donde dice que todo texto es  un mosaico de citas; todo texto  es la absorción  y transformación de otro, que es la convivencia de muchos textos diferentes y de diversos autores en la misma obra
     Borges   expresa en su cuento Utopía de un hombre que está cansado  de 1975: “Ya no quedan más que citas .La lengua es un sistema de citas. Terrible afirmación que desnuda la debilidad del lenguaje.
  Borges ha afirmado  que toda literatura es en un punto autobiográfica,  entonces no es aventurado suponer que El mago de Las Ruinas Circulares  es el mismo Borges , es el autor que se recluye entre las  propias ruinas que lo circundan   para crear su personaje  y darle vida .Dice  en el cuento :
            "quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad, ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma ".
    Comprendió que el empeño de modelar la materia incoherente y vertiginosa de que se componen los sueños es el más arduo que puede acometer un varón, aunque penetre todos los enigmas del orden superior y del inferior: mucho más arduo que tejer una cuerda de arena o que amonedar el viento sin cara. Comprendió que un fracaso inicial era inevitable
 Juró olvidar la enorme alucinación que lo había desviado al principio y buscó otro método de trabajo. Antes de ejercitarlo, dedicó un mes a la reposición de las fuerzas que había malgastado el delirio. Abandonó toda premeditación de soñar y casi acto continuo logró dormir un trecho razonable del día. Las raras veces que soñó durante ese período, no reparó en los sueños. Para reanudar la tarea, esperó que el disco de la luna fuera perfecto. Luego, en la tarde, se purificó en las aguas del río, adoró los dioses planetarios, pronunció las sílabas lícitas de un nombre poderoso y durmió. Casi inmediatamente, soñó con un corazón que latía
            Borges ha descripto en este fragmento  el minucioso proceso de la escritura.
            Recordemos las referencias de Borges donde dice que él nunca ha salido del jardín y de la biblioteca de la infancia, estas ruinas  que seguramente insinúan   el primitivo jardín de la creación, el jardín del Edén  es una clara alusión al  Génesis y dice:
                "Los demiurgos amasan un rojo Adán que no logra ponerse de pié; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era ese Adán de sueño que las noches del mago habían fabricado".
     Borges habla del fracaso, es el fracaso de escritor que pretende que sus personajes cobren vida,  pero aún así intenta  planear esquemas humanos, aunque le  conste que son provisorios.
    En el poema Luna del libro  El Hacedor Borges habla del paraíso y dice:
                Pensaba que el poeta es aquel hombre /Que, como el rojo Adán del Paraíso, /Impone en cada cosa su preciso/ Y verdadero y no sabido nombre.
    Borges emplea reiteradamente algunos conceptos de la Cábala en sus cuentos, como una manera de interpretar el universo. En  Las Ruinas Circulares hay diversas alusiones de un evidente valor simbólico  La Cábala intenta  descifrar el sentido profundo  de las palabras de la Biblia en  busca  de la revelación.
      El cuento nos habla de la noche catorce y dice:  En la noche catorcena lo soñó integro. El número catorce en la cábala  es símbolo de construcción y destrucción, es la suma de 7 más 7 = Eternidad  y el 7 representa el Nétsaj  es decir: el sentimiento y las energías emocionales. La Victoria de la Vida sobre la Muerte.                                                   
         La  idea del rojo Adán deriva de la palabra hebrea Adam, de adamá: tierra y adom: rojo, son elementos de la Cábala.
                  Según la Cábala el camino a la autorrealización  se realiza por el ascenso que el Iniciado efectúa a través del Árbol de la Vida o el manejo de los poderes en el Árbol Sephirótico, puede ser por dos Senderos o formas: El Sendero de la Iniciación y El Sendero de la Iluminación
                 En este camino de la iniciación  y la iluminación , en Las Ruinas Circulares,  vemos claramente a Borges en su lucha por lograr su obra literaria , es el hombre que se desvela , que sueña sus tramas sus personajes , que trata de  infundirles  vida  y esto se logra a través de días y días de insomnio( Borges sufría de insomnio) de arduas lecturas , de dudas , de fracasos y pequeñas victorias.
                    El cuento nos revela el  esfuerzo del hombre creador, el escritor, el poeta  que lucha denodadamente con su imaginación para lograr dar vida  y  realidad a sus personajes pero  descubre que  sólo son apariencia  y sueño,  al igual que él.
EL ALEPH
         En el cuento El  Aleph del año 1949.    Borges,  que es a la vez  autor y personaje, ve el Aleph  en el sótano de una casa..Es una visión micro cósmica y, como el Aleph de los cabalistas  contiene el universo. Puesto a describir esa imagen infinita, Borges plantea una de las limitaciones esenciales de la literatura respecto a la realidad: el carácter sucesivo del lenguaje, frente a la simultaneidad de la realidad
 Dice Borges en el cuento el Aleph :
        Arribo, ahora, al inefable centro de mi relato; empieza, aquí, mi desesperación de escritor. Todo lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un pasado que los interlocutores comparten; ¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? Los místicos, en análogo trance, prodigan los emblemas ….y agrega Borges…Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad. Por lo demás, el problema central es irresoluble: la enumeración, siquiera parcial, de un conjunto infinito. En ese instante gigantesco, he visto millones de actos deleitables o atroces; ninguno me asombró como el hecho de que todos ocuparan el mismo punto, sin superposición y sin transparencia. Lo que vieron mis ojos fue simultáneo: lo que transcribiré, sucesivo, porque el lenguaje lo es.
        Beatriz Sarlo dice: La descripción del Aleph  es una de las situaciones filosófico-narrativas más interesantes en toda la obra de Borges: la estructura en abismo que sugiere un dilema filosófico: si contiene todo espacio y todo tiempo, entonces debe contenerse a sí mismo, pero, si se contiene a sí mismo, debe contener otro Aleph que contiene también todo, incluido otro Aleph, y así sucesivamente .Esto  obliga a preguntarse sobre la ilusión perceptiva  ¿se puede captar el infinito por los sentidos? y sobre la paradoja ¿cómo un infinito contiene a otro infinito? ¿Se puede  captar con la escritura?
          Suelo decir que Borges es un niño que juega con nosotros los lectores .El aspecto lúdico de su obra se plantea desde un formato rizomático e indicial, la estructura  de sus textos que suelen apoyarse en paradojas  deja al lector frente al asombro y la sorpresa.
         Borges a través de referencias o indicios  encriptados, nos permite penetrar en ese universo laberíntico y encontrar las claves que nos remontan a diversos temas  y planteos que van más allá de la historia  que ofrecen  sus textos.   

GOLEM         
          En el poema El Golem, basado en la leyenda del mismo nombre,  incluido en el libro titulado  El Otro, El Mismo de  1964,  al igual que en Las Ruinas Circulares  el autor se plantea el  enigma y el desafío de la creación.  En el  prólogo a esta  obra  Borges nos anticipa esa similitud:
         En Lubbock, al borde del desierto, una alta muchacha me preguntó si al escribir El Golem, yo no había intentado una variación de Las ruinas circulares; le respondí que había tenido que atravesar todo el continente para recibir esa revelación, que era verdadera. Ambas composiciones, por lo demás, tienen sus diferencias; el soñador soñado está en una, la relación de la divinidad con el hombre y acaso la del poeta con la obra, en la que después redacté.
          El Golem es un extenso poema que tiene un hilo narrativo, cuenta la historia del Golem  y su creador Judá León el rabino de Praga. El tema  está basado en la Cábala de al igual  que Las Ruinas Circulares, allí parte la similitud  temática de ambas obras.   El ámbito donde se desarrollan los acontecimientos en el poema es la sinagoga en el ghetto judío , también un ámbito cerrado..El tema del poema se basa en una antigua leyenda hebrea  que cuenta que el rabino Low mediante el estudio de las escrituras sagradas y a través de la cábala  creyó  descifrar la palabra que Yahvé utilizó para dar el don de la vida, pero de su creación   surge el Golem,  un ser imperfecto privado incluso del don de la palabra.  
       Borges confiesa haber leído esta leyenda  en su juventud  en suiza, en  1971,  dice en una entrevista con Jaime Alazraki:
el primer libro que yo leí en alemán, cuando yo estudié alemán solo, hacia 1916, fue la novela El Gólem de Gustav Meyrink de 1915 Y por eso después  escribí el poema “El Gólem”.
         Borges comienza su poema con  una clara alusión a Crátilo  el filósofo griego  de finales del siglo V a. C.
Si (como afirma el griego en el Cratilo)
el nombre es arquetipo de la cosa
en las letras de 'rosa' está la rosa
y todo el Nilo en la palabra 'Nilo'.

Y, hecho de consonantes y vocales,
habrá un terrible Nombre, que la esencia
cifre de Dios y que la Omnipotencia
guarde en letras y sílabas cabales.

      Borges se refiere  al diálogo de Platón del año 360 a.C, donde figura Sócrates como árbitro en la discusión sobre el lenguaje  entre Crátilo y Hermógenes, El Crátilo es una de las primeras obras filosóficas de la Antigua Grecia en tratar materias etimológicas y lingüísticas.
            Crátilo sostiene la concepción presocrática de que la palabra contiene ciertos sonidos que expresan la esencia de lo nombrado. Así, dice «El que conoce los nombres conoce también las cosas».
             Dice Xavier Laborda Gil (Universidad de Barcelona): El diálogo platónico Crátilo, ocupa un lugar destacado  en la historia de la lingüística como antecedente  de la teoría del signo lingüístico. En un pasaje que aparece al final del diálogo Platónico   se plantea con claridad el asunto:
       Sócrates: —Pero dime a continuación todavía una cosa: ¿Cuál es, para nosotros, la función que tiene los nombres  y cuál decimos que es  su hermoso resultado?
       Crátilo: —Creo que enseñar, Sócrates. Y esto es muy simple: el que conoce los nombres conoce también las cosas.
            Estas palabras delimitan el último episodio del debate y su razón última. La razón  es discernir la capacidad de los nombres para conocer la realidad a través del lenguaje
            La relación que hace Borges entre el platonismo y el desarrollo del poema que tendrá que ver con la Cábala no es inapropiado ya que la doctrina de los arquetipos influyó en la cábala española  y alemana  y recibió el nombre de demuth en su versión hebrea.
             La leyenda  del  Golem  cuenta  que  el  rabino en Praga buscó por mucho tiempo el nombre secreto de Dios hasta que, creyendo encontrarlo, amasó un hombre del mismo modo que el primer Adán y luego escribió en su frente la palabra Emet, que significa verdad. Al no insuflarle el aliento divino este ser quedó reducido a solo un cuerpo que como dice Borges en el poema “barría bien o mal la sinagoga”. En la leyenda el rabino se da cuenta de su error y mata al “golem” sacándole la letra alef, con la que comienza la palabra emet para que quedara así formada la palabra met que significa muerte.
          El corpus del  poema pone de manifiesto el  poder de la palabra  y su origen Bíblico. Y dice:
Y, hecho de consonantes y vocales,
habrá un terrible Nombre, que la esencia
cifre de Dios y que la Omnipotencia
guarde en letras y sílabas cabales.

   Adán y las estrellas lo supieron
en el Jardín. La herrumbre del pecado
(dicen los cabalistas) lo ha borrado
y las generaciones lo perdieron
.
  
       Nos preguntamos ¿Qué supo Adán y las estrellas? Supo el Nombre ,acaso el Verbo creador  pero, dice el poema el hombre lo ha perdido, su obra es imperfecta.
Tal vez hubo un error en la grafía
o en la articulación del Sacro Nombre;
a pesar de tan alta hechicería,
no aprendió a hablar el aprendiz de hombre.
            Con el rabí de Praga de “El Golem” se podría comparar al mago, al individuo taciturno que venía del sur en “Las ruinas Circulares”. Llegó al recinto circular que había sido el templo del dios del fuego y allí se dispuso a la tarea de crear un hombre.
       Y dice luego
  Los demiurgos amasan un rojo Adán que no logra ponerse de pié; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era ese Adán de sueño que las noches del mago habían fabricado.
            Esta historia, similar a la del Golem, indica que de alguna manera será frustrada esta idea de crear o imaginar una creación.
                   Borges, es también el  creador, es el mago, el cabalista  que a través de sus sueños y su palabra, crea personajes que viven una vida de ficción, pero también el mismo Borges ha sido creado por otro, es decir que él también  es ficción.
         Esta es tal vez la clave del poema, el oficio del poeta, del creador que como el rabino de Praga crea  a través de la palabra otras realidades  y siempre está en la búsqueda del nombre justo para cada cosa, en la búsqueda de la palabra adecuada. Pero dice Borges en el Golem
 Los artificios y el candor del hombre
no tienen fin. Sabemos que hubo un día
en que el pueblo de Dios buscaba el Nombre
en las vigilias de la judería.
           A través del rabino de Praga,  se plantea las ambiciones del  ser humano , el desafío  de ser como un dios, ser un creador de otro universo y en él al hombre y dice:
Sediento de saber lo que Dios sabe,
Judá León se dio a permutaciones
de letras y a complejas variaciones
y al fin pronunció el Nombre que es la Clave,

la Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio,
sobre un muñeco que con torpes manos
labró, para enseñarle los arcanos
de las Letras, del Tiempo y del Espacio.

          Borges, desafía al lector  y nos induce a descifrar  estas palabras simbólicas encriptadas en  el corpus del poema la Clave, la Puerta, el Eco, el Huésped y el Palacio,
Entonces la estrofa el poema podría leerse así: cuando el hombre posee la clave que nos permitirá el acceso a la verdad, es decir  cuando sabe quién es, conoce su verdadero nombre, o el nombre verdadero para cada cosa , se descubre creador  y encuentra la Puerta , el paso de la realidad a la ficción. El Eco es la palabra  ficcional del lenguaje literario, palabra que como dice Borges solo puede “aludir” pero no aprehender la realidad. El huésped  es el personaje creado  es decir, el Golem. El palacio es el ámbito donde se desarrolla el mundo creado es una metáfora del universo
           Borges se refiere así a la creación humana, al acto creador del poeta, del escritor como un pequeño dios que fabrica mundos y seres  que son copia de la realidad pero copias imperfectas, que fracasan en su intento de ser hombres de verdad. 
        El arte es un  espejo que refleja la realidad,  pero no es la realidad. Entonces el poeta como dice  en el  poema:
Gradualmente se vio (como nosotros)
aprisionado en esta red sonora
de Antes, Después, Ayer, Mientras, Ahora,
Derecha, Izquierda, Yo, Tú, Aquellos, Otros.

       El  poeta está atrapado en el fluir del tiempo,  es el desafío del creador literario. El poeta , el narrador se encuentran atrapados por las diferentes dimensiones espacio/temporales  ,  enigma problema irresoluble en todo acto de crear ficciones. Así también el ser humano se encuentra atrapado por el tiempo  que es, como afirma Borges,  la materia de que estamos hechos.
El rabí lo miraba con ternura
y con algún horror. '¿Cómo' (se dijo)
'pude engendrar este penoso hijo
y la inacción dejé, que es la cordura?'
'¿Por qué di en agregar a la infinita
serie un símbolo más? ¿Por qué a la vana
madeja que en lo eterno se devana,
di otra causa, otro efecto y otra cuita?'
Borges se cuestiona a sí mismo, cuestiona su propia obra  y dice: no me jacto de los libros que he escrito  sino de lo que he leído  y se pregunta :
¿Él hombre creado por Dios es también un golem imperfecto? Y dice
En la hora de angustia y de luz vaga,
en su Golem los ojos detenía.
¿Quién nos dirá las cosas que sentía
Dios, al mirar a su rabino en Praga?
            Borges, el creador, se devela en este laberinto donde el lenguaje le es insuficiente, donde su arte  le es insuficiente, donde sueña sus personajes, trama su obra, pero  en su búsqueda de la perfección queda en él  un sentimiento de incompletud, de la falta.
 Siempre la ficción es un ENIGMA
          Paradójica lamentación de quien, como Borges, ha cosechado reconocimientos en todo el mundo por los valores de su obra. Pero inscribimos esta queja en la tradicional actitud del poeta que solo dispone del precario instrumento del lenguaje para expresarse. Del poeta que busca , incesante, la magnífica revelación de la belleza.
           Dice en su poema Mateo XXV: 30  que se refiere a la parábola del Evangelio que habla de los talentos.
Todo eso te fue dado, y también
El antiguo alimento de los héroes:
La falsía, la derrota, la humillación.
En vano te hemos prodigado el océano,
En vano el sol, que vieron los maravillados ojos de Whitman;
Has gastado los años y te han gastado,
Y todavía no has escrito el poema.

No hay comentarios:

Publicar un comentario