miércoles, 17 de marzo de 2010

POEMAS A MI MADRE


ELLA HABLÓ CON LA MUERTE

A Sarita Sullivan, mi madre

Ella habló con la muerte
Le dijo: ven a buscarme
Esa línea recta e invisible del tiempo se ha agotado
Las parcas tejen la última hebra
Ya no florecen amapolas en mi jardín
La casa está en penumbras
y el pan ha sido repartido
Sólo migas en mis manos temblorosas
y se las entregué a los pájaros
esos que anidaban en mi pelo
esos que ahora vuelan en atardeceres lujuriosos
que no me pertenecen


Ven a buscarme –dijo
Canta en mi oído la canción de Orfeo

Pero cántala al revés
para que encuentre la luz allá en las tinieblas.
Para que las sombras se guarden en el cofre del olvido
y quede de mí la alegría
sobre la mesa tendida y generosa.


II


Yo he hablado con la muerte. - dijo
esa antigua conocida
La que se llevó a mi madre en una noche aciaga.
A mi padre, envuelto
en el vaho de los sueños y la tristeza del amor perdido.
A mis tres hermanos
uno a uno en una larga letanía.
La que deambuló por la casa del aire
como un espectro , se llevó a mi esposo
y dejó el amor como una flor marchita
prendido al bretel de mi corpiño

Yo he hablado con la muerte –dijo
He hablado con todos los fantasmas
que día a día habitaron el sueño y la vigilia.
Hablé con ella y le perdoné
cada dolor y cada ausencia.

Nos hemos hecho amigas

Ella ha ofrecido su brazo
un lugar para poner el cuerpo
y descubrir el sueño de los sueños.



III



Ella era la niña que tejió una trama luminosa
para envolver la vida.
La hechicera que contaba historias de duendes y fantasmas
y desparramó su baraja milagrera sobre la mesa
para leer allí la cifra exacta de los días felices
La que perfumó la casa con las especias
que vinieron en la bodega de los barcos
y jugó a ser la reina en el carnaval de la vida
con su collar de perlas traslúcidas
donde se miraba el crepúsculo en las estrellas del día
que reflejaban sus ojos del color del tiempo.

Puedo tocar la urdimbre con que edificó
los espacios secretos de la casa.
La olla humeante para rendirle culto a la mesa cotidiana
Las milhojas del amor, escrito en las mil y una noches de la vida
Y el brillo rojo en la alquimia del vino compartido.
Puedo escuchar todavía el leve murmullo de su canción de cuna.
Y los pájaros que aleteaban en su risa
Y en los anales del recuerdo el resplandor de su mano generosa

Y ahora al final del camino, cuando todavía luce el rocío
en el jardín del nomeolvides
su presencia es un capullo que deja caer los pétalos como si fueran alas.
Para retomar el vuelo allá en la memoria
donde se guarda la nostalgia
y perfumará el aire de la casa , porque nunca ha muerto .

8 comentarios:

  1. “¿A dónde el Camino irá?”(MACHADO) y es lo primero que se nos viene a la mente… momentos donde el ser humano se acerca a los límites de la vida, intentando descubrir el sentido de este camino que nunca comprendemos por completo…

    Leonor, estos poemas a tu madre realmente me han conmovido, he leído en tus letras cada uno de tus sentimientos, humildemente quiero dejarte mi saludo. Marco

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  2. Estimada Leonor: gracias por mandarme la dirección de tu blog y acceder a estos bellísimos versos...cierta serenidad frente a la muerte, la calma con la que trasmites el sentimiento profundo del transcurrir de la vida...no sé, estos poemas me provocan una inmensa paz, destilan una honda y serena sabiduría que me emociona. Mil Gracias. Un abrazo. Norma

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  3. LEONOR:por esas cosas de la vida te conozco pero sòlo por mentas.CONOCÌ A TU MADRE estuve en tu casa de Rio Ceballos hace ya unos cuantos años,todavìa estaban vivos tus padres.,el tìo CARLOS Y LA TIA SARITA.Tu padre enfermo y lo fuimos a visitar con mi esposo Arnaldo Soria.Hoy por algùn motivo te encontrè en èste lugar y vi la foto de tu mamita , me emocionè ,porque era una mujer que a pesar de haberla visto algunas pocas veces en casa de MECHITA siempre me encantaba escucharla.Ademàs existe entre nosotras otra conexiòn màs y es mi mejor amiga y compañera de la Universidad,ESTELA ZANETTI.Me gustò mucho lo que escribiste para tu madre,no sabìa que escribìas,ahora por supuesto voy a tratar de conseguir tus obras para conocerte mejor.Con mucho cariño .PIKI

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  4. Leonor, hoy conocí tu blog muy interesante, este poema de la madre es hermoso..da mucha ternura.


    Cariños

    Romi

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  5. Hay amor, hay una reseña de pasos que están lejos del humor. Hay madurez en la poeta, en la palabra, aún en el quebranto de la pérdida. Aún

    Bellísimos poemas.

    Lily Chavez

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  6. Querida Leonor: me ha impactado tu poema dedicado a Doña Sarita Sullivan. Desde donde esté tu madre sonríe, orgullosa de tu exquisita sensibilidad. Siempre es enriquecedor leerte, no sólo por la calidad de tus trabajos sino también por la densidad tridimensional de las emociones que trasuntas. Agradezco al hado ser tu coetánea.

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  7. Leonor:

    Quedé en visitarte y aquí estoy, fiel a mi palabra. He buscado ese estado de ánimo propicio, ese en el que el vacío interior nos deja como una pizarra limpia apta para ser escrita. A la poesía hay que acercarse de puntillas, y despacio, y en silencio, porque es tan tímida como una virgen, aunque no sepamos que la virgen sea nuestra propia alma cuando toca sentimientos extraños que nos sabemos y apenas recordamos.
    Quiero pedirte permiso para reproducir este poema y presentarte en mi blog para que quienes tienen la deferencia de visitarme puedan conocerte.

    Un fuerte abrazo y enhorabuena.

    José Carlos Aranda

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  8. "lA HERMOSA TAREA DE ENCENDER FUEGO" -DIJISTE-
    TE ASEGURO QUE YA ACERCASTE LA CHISPA A MI CORAZÓN QUE ES FLAMA, EN EL ARTE DE LA POESÍA...ARDERÁ, SÉ QUE SÍ. POR ESO TE PIDO, QUE NO ME SUELTES LA MANO.
    EN EL POEMA A TU MADRE "ELLA HABLÓ CON LA MUERTE", PASEE MI VIDA Y VÍ A TRAVÉS DE ELLA, LA MUERTE. ME SACUDIERON LAS SENSACIONES Y LA EMOCIÓN, ME HIZO TEMBLAR - VAYA MI ADMIRACIÓN -TERESA

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